jueves, 28 de junio de 2012

La tecnología interactiva en la educación

Tal como en 1988, con una visión quizás dificil de comprender para su época, pero que se aproxima mucho a nuestra actual realidad, Isaac Asimov explica claramente como la tecnología debe ser empleada en beneficio de la busqueda del conocimiento, interactuando con quienes quieran obtenerlos, para facilitar su proceso y guiarlos durante el.



La tecnología en la educación, proporciona las herramientas para el desarrollo educativo, tecnológico y que tiene el propósito de mejorar los procesos educativos y exige una detallada planificación para permitir la obtención de mejores resultados.

Para que estas nuevas tecnologías que se implementan o que al menos intentan hacerlo, se requiere que todos quienes la empleen se encuentren  capacitados para manejarla, considerando tanto a los alumnos, como a los profesores. Además, este tipo de tecnología, no requiere un alto grado de equipamiento o infraestructura, ya que estos son cada día más accesibles para todos.

En la búsqueda de nuevas herramientas de enseñanza, mediante el empleo de las nuevas tecnologías, la aplicación de material multimedia con funciones interactivas, es un apoyo considerable a la adquisición de conocimientos teóricos a distancia y también a la formación presencial. Esto, ya que permite adaptarse a los contenidos que deben ser reforzados, permite un menor empleo de docentes para su ejecución y que otorga una mayor flexibilidad a los alumnos para decidir los tiempos y horarios en que participarán en ella.

El desarrollo de este tipo de herramientas, no solo permite facilitar la comprensión de las materias por parte de los alumnos, si no que además, fomenta la auto preparación y que estos alumnos despierten inquietudes respecto a sus conocimientos y a como aplicarlos. Por otra parte, los estudiantes pueden participar activamente en forma individual o grupal, siendo, por lo accesible que en la actualidad se encentran sus plataformas para el público en general, una forma muy accesible de educar.

En este tipo de procesos, no debe dejarse de lado la tutela de los decentes, quienes seguirán siendo el guía que orienta, apoya durante el desarrollo y corrige los errores para lograr un mayor entendimiento. Además, estas herramientas, preferentemente, deben ser consideradas como una parte de un proceso educativo y no como el todo, en el que otras herramientas deben complementarla metódicamente para obtener una mayor preparación.

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