Tecnología, una Herramienta para la Educación

¿Tecnología versus Educación?

Gran parte de los gobiernos del mundo, cuentan con políticas en educación, las que están conformadas por acuerdos, lineamientos sobre programas de estudio, contenidos y objetivos para los aprendizajes esperados; sin embargo en ninguna de estas normas se explícita o, no con énfasis, si la educación es complementada con tecnología.

Actualmente, es imposible negar que la inclusión de herramientas tecnológicas al desarrollo pedagógico es apropiado, por un lado; y que el enfoque, que debe hacerse a varios niveles de educación, acerca de temas referidos a tecnología digital, se ha vuelto una competencia esencial como la de saber leer y escribir, por otro.

Para fundamentar lo expuesto, inicialmente, debemos comprender la esencia de los conceptos educación y tecnología, los cuales según la Real Academia Española se definen como “el proceso multidireccional mediante el cual se transmiten conocimientos, valores, costumbres y formas de actuar”, para el primero de ellos; y “el conjunto de conocimientos técnicos, ordenados científicamente, que permiten diseñar y crear bienes o servicios que facilitan la adaptación al medio y satisfacen las necesidades de las personas”, para el segundo.

En base a las definiciones anteriores, y relacionándolas ambas, se infiere que la tecnología como apoyo a la educación, enriquecerá el proceso de enseñanza, ya que mejorará el aprendizaje tanto en alumnos como en docentes, así mismo, a través de ellas surgirá la interacción profesor-alumno, dentro del entorno de la práctica, es por eso que hoy es innegable reconocer que estos dos conceptos van de la mano.

¿Qué tipo de cambio necesitamos para lograr esta relación?

Lograr la relación entre educación y tecnología no será tarea sencilla, y sólo el paso generacional permitirá internalizarla de mejor forma. Según esto, resulta interesante citar a  Alejandro Piscitelli, Profesor de la Universidad de Buenos Aires; quien indica: “No basta plantearse la alfabetización de los profesores en el uso técnico de las herramientas tecnológicas, sino que es necesario plantearse simultáneamente un cambio cultural, un reenfoque de los métodos de aprendizaje y de los roles de los actores en la escuela”

Para logar el cambio cultural que propone Piscitelli, este se deberá iniciar en la educación primaria, principalmente en docentes, por ser los actores principales del proceso. Este cambio deberá ser más profundo que sólo aprender nuevas técnicas de enseñanza, sumado a que, los estudiantes disponen tempranamente de dispositivos, contenidos y comunicaciones, no haciendo diferencia entre vida online y offline.

Continuar con prácticas educativas centradas en exposiciones, análisis y memorización, sólo con instrumentos tales como pizarra y libros, son parte de una realidad ajena al estudiante actual. Incluso pueden surgir cuestionamientos por parte de estos pensando que lo recibido en el colegio pueden encontrarlo en Internet. Es por esto que, asumido el cambio, por parte de los profesores, las oportunidades son infinitas de mejorar los aprendizajes, y su labor educativa será más atractiva, porque su rol avanzará hacia un guía de exploración, un interlocutor, basándose en la flexibilidad y empatía, más que en la mera transmisión de contenidos.

¿Cuál es la mejor manera de lograr el cambio propuesto?

Para responder a lo planteado, existirán diferentes herramientas, siendo a criterio del autor del texto, las Tecnologías para la Educación y la Información (TICS) las que constituyen una manera apropiada de aproximarse al objetivo deseado. Esta arma tecnológica agrupa todos los elementos y técnicas utilizadas en el tratamiento y transmisión de información. Sin embargo, algunos de los errores que se plantean en su aplicación, están relacionados con: “… percibirlas como la panacea que resolvería todos los problemas educativos, anteponiéndolas  por sobre las actividades académicas sin tener objetivos claros…” (Julio Cabero catedrático de Didáctica yOrganización Escolar de la Universidad de Sevilla).

El incluir las TICS en el proceso educativo es buscar instancias de aprendizaje dinámicas, que impliquen el enfrentamiento de los alumnos en tareas que se asemejen a situaciones de la vida real. Además les ofrecerá un cúmulo de sensaciones visuales, auditivas y táctiles que facilitan sus aprendizajes, reafirmando lo expresado (Cabero) quien señala: “somos capaces de recordar el 10% de lo que vemos, el 20% de lo que escuchamos, el 50% de lo que se vemos y oímos y el 80% de lo que vemos, oímos y hacemos”

¿Qué podemos concluir respecto a las TICS ?

Luego de lo expuesto podemos afirmar el rol clave de las TICS en la educación, siendo necesario utilizarlas tanto como un apoyo didáctico, como una competencia  que deben adquirir los docentes, definiendo cuál es la mejor forma de incluir estas herramientas en el proceso enseñanza aprendizaje de nuestros alumnos. Su uso potenciará la retención de la información, el desarrollo y estimulación de habilidades y capacidades, especialmente las que combinan diferentes recursos (textos, sonido e imagen), más aún si al alumno se le permite interactuar además de recibir información.